En el “fitness” (que es el deporte que yo practico
principalmente) aplico diferentes conocimientos que he ido aprendiendo a base
de experiencia en otros deportes, lo que me ha enseñado mi padre y lo que he
ido investigando por mi cuenta en Internet y hablando con otras personas.
La primera vez que llegué a alcanzar realmente la fatiga
fue en una carrera popular de cinco kilómetros en Artà cuando tenía once años donde
supere mis límites mentales y físicos. Al acabar la carrera vomité y mis
abuelos tenían miedo de que me desmallase. Los próximos siete días después de
la carrera andaba cojo por las tremendas agujetas que tenía.
Esta experiencia que he dicho anteriormente creo que fue
la que me enseñó donde debía poner los límites en una actividad física y que la
aplico día a día cuando entreno en el gimnasio, cuando voy a correr o practico
ciclismo.
Al entrenar, saber dónde están tus límites es muy
importante ya que si no lo supieras podrías lesionarte gravemente como padecer
una taquicardia o un paro cardíaco.
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